Memorias de una mujer sin piano - Jeanne Rucar de Buñuel

Páginas: 256
Género: Biografía
Año de publicación: 1990 (2016)

En 1925 Jeanne Rucar conoció en París a un joven español, aspirante a director de cine, Luis Buñuel. Desde entonces sus vidas quedarían ligadas para siempre. Una larga historia de amor y de total renunciación. Jeanne lo abandonó todo para seguir a su marido. A cambio, Buñuel no pudo vivir sin ella, sin la certeza de su presencia siempre asequible. Hombre de fantasía desbordada, de sueños cosidos en cintas de celuloide; hombre de vida privada, tan privada que convirtió su casa en su castillo y a Jeanne en su prisionera-dama. Lo interesante de estas memorias es el contraste entre el hombre que pesa, ordena, manda, y la mujer que guarda silencio, acepta, se somete voluntariamente. El contraste entre la vida pública y la vida privada, entre el mundo frívolo y permisivo del cine y el ambiente moral y austero de la casa. Gracias a una mujer como Jeanne, Buñuel pudo ser Buñuel.

  

 Nos encontramos ante las memorias de una mujer que dejó todo por el hombre que amaba, en una época donde el machismo imperaba y, a día de hoy, nos llevaríamos las manos a la cabeza ante lo que Jeanne vivió. En una época en que estaba a la orden del día que la mujer dejara sus pasiones, motivaciones y aficiones por el marido, vemos cómo una mujer bondadosa, amante de los animales y paciente, vivió situaciones que hoy en día no permitiríamos. Pero la educación tanto del hombre como de la mujer en aquella época era muy diferente a la de hoy en día, ahora vamos por un camino donde la mujer es libre de hacer lo que quiera, aunque aún en la actualidad muchas sufran aún este constreñimiento, está claro que hemos ido avanzando aunque todavía falte por hacer. 

   Vemos a una Jeanne que vivió guerras, pasó hambre y penurias hasta vivir feliz con su marido, el director de cine Luis Buñuel, a pesar de no dejarla salir hasta más allá de las cinco de la tarde, no dejarle dar clases de gimnasia porque se le veían las piernas o decirle que toca mal el piano solo para que no siga yendo a clase por ser un hombre su profesor. Jeanne fue muy permisiva por la época, amaba a Luis Buñuel y por cómo siempre la trataron de tonta, prácticamente anulándola en su familia (menos su padrino) en su infancia y juventud. Pudo haber llevado otro tipo de vida totalmente diferente si no hubiese sido tan tímida a al hora de rechazar a otros pretendientes, pudo haber vivido por sí misma por la gimnasia y el piano, pero prefirió dedicarse a su familia, quedarse al margen. A cambio, creo que ella cambió en cierta forma a Luis, no sabía estar sin ella, sin saber que estaba cerca. Como ella misma describe, fue feliz a su lado a pesar de ceder siempre. 

  Me ha parecido una lectura muy entretenida, una visión de la mujer del siglo XX que convivían con el machismo como si fuera algo normal, con pautas y directrices que ellas aceptaban sumisas y eran felices, comportamientos del hombre hoy en día intolerables, pero que antaño estaba a la orden del día. En este libro se aprecia todo lo que hemos avanzado, lo que tenemos de libertades y comodidades (como con la guerra o las penurias que pasa una familia sin dinero). Una lectura entretenida para conocer más todo aquello y saber quién fue el pilar del hogar de Luis Buñuel, la señora Jeanne Rucar.

 4/5