Continuamos la historia donde la dejamos, el hijo de Jeanette y Sofia han desaparecido en la feria, pero Sofia reaparece estando en crisis y diciendo cosas incoherentes. Jeanette no tardará en encontrar a su hijo, pero no quiere presionarlo para que le cuente lo sucedido. A pesar de que Jeanette está de vacaciones, prefiere reincorporarse a su trabajo al aparecer un hombre rico asesinado brutalmente. No solo se tendrá que ocupar de ese caso, aunque le hayan archivado el caso de los niños inmigrantes asesinados por falta de pruebas y recursos, Jeanette y Hurtig seguirán investigando por su cuenta. Sofia, por su parte, hará un retrato psicológico del asesino, a pesar de pensar que se está describiendo a sí misma, necesita saber de su pasado cerrado en un rincón de su mente.

  Como en el primer libro, seguimos con la misma dinámica de varios narradores, incluso diría que hay más voces, haciendo que nos despistemos más en quién es quién y quién hace qué, haciéndonos dudar de qué está pasando. También tendremos los mismos saltos temporales para ir comprendiendo los sucesos. La investigación del primer libro queda totalmente relegada a segundo plano, algo intentan investigar Jeanette y Hurtig, pero apenas veremos un avance por ese lado. La trama se centrará en personajes del primer libro del pasado de Victoria Bergman y la investigación por el asesinato de Per-Ola Silfverberg, haciendo que muchos nombres se vayan repitiendo a lo largo de la investigación y Sofia se pregunte muchas cosas y dude de sí misma. El final también termina frenético, con ganas de saber más sobre toda la trama, ver cómo finaliza, saber quién está realizando los crímenes o porqué. Me ha gustado mucho también este libro, vemos cómo se van entrelazando las historias, muy duras como en el primero, aunque la primera trama se quede relegada y queramos saber cómo se van a unir, cómo se van a resolver y qué pasará cuando Jeanette y Sofia vayan descubriendo más cosas entre ellas.  En general no hay grandes sorpresas, es una trama enrevesada, dura, pero sin grandes plotwist (cosa que a mí me da igual, sinceramente, para mí un buen libro no es mejor por sus giros o muertes de personajes buenos (cosa que muchos autores se vanaglorian, pero eso es otro tema xD).

  Los personajes, como en el primero, son muchos y complejos, vemos cómo la excitación de unos es la degradación de otros, sobre todo cuando se trata de pedofilia, muy duro. Jeanette me gusta, ver cómo intenta ser una buena madre y a la vez su tenacidad con ambos casos me encanta, pero, como en el primer libro, su relación con Sofia no me convence, aquí ya se conocen más, pero dejo un par de cosas en spoilers de por qué no me cuadra. Aquí el que más me ha sorprendido es Hurtig, el compañero de Jeanette, un hombre que juega a videojuegos y fan de Los Simpson, uno de los pocos hombres amables y buenos que veremos a lo largo del libro, y es de agradecer, ha sido uno de mis personajes favoritos. Sofia continúa su descenso a las profundidades oscuras de su memoria, tiene lagunas mentales y no sabe qué ha hecho y qué no, es el personaje más complejo del libro. También destacar por ejemplo a Ulrika Wendin, una de las chicas abusadas, me gusta su descripción de fuerte y débil, porque perfectamente se puede ser así.

  En general me ha gustado cómo ha ido avanzando este segundo libro, han pasado cosas que me ha gustado y han tenido sentido respecto a los personajes. Tengo ganas de ver cómo termina todo, sin duda es una terrorífica muestra de lo que es capaz la mente humana.