Cumbres Borrascosas - Emily Brontë

Páginas: 416
Género: Novela gótica
Año de publicación: 1847

La poderosa y hosca figura del atormentado Heathcliff domina Cumbres Borrascosas, novela apasionada y tempestuosa cuya sensibilidad se adelantó a su tiempo. Los brumosos y sombríos páramos de Yorkshire son el singular escenario donde se desarrolla con fuerza arrebatadora esta historia de venganza y odio, de pasiones desatadas y amores desesperados que van más allá de la muerte y que hacen de ella una de las obras más singulares y atractivas de todos los tiempos.

 Lo primero, como siempre en este tipo de libros, es adaptarnos a la época en que se escribieron, cosa que mucha gente no hace y no aprecia estas obras. Tenía ganas de leer este libro y, por fin, he podido hacerlo y lo he terminado el día después del bicentenario del nacimiento de Emily Brontë. He de decir que no sabía nada de la historia, no había ni leído la sinopsis, así que, a medida que leía, iba descubriéndola 100% gratamente.

   La historia comienza con el señor Lockwood acudiendo a visitar a su arrendatario a la finca Cumbres Borrascosas, Heathcliff, conociendo a sus variopintos habitantes, entre ellos Catherine Heathcliff y Hareton Earnshaw. Desgranamos ciertos parentescos y sucesos que hacen salir corriendo a Lockwood de la casa, yendo a su finca y preguntando a su ama de llaves, Ellen Dean, por las gentes de Cumbres Borrascosas. Y aquí comienza la historia, bajo la narración de Ellen, de quién y cómo son los huraños seres de la casa.

La historia se desarrolla en dos partes. La primera mitad trata del triángulo Heathcliff, Catherine Earnshaw y Edgar Linton, viendo el carácter de los tres y sus impulsos. La segunda mitad del libro son los hijos de estos hasta la época en que se inicia la historia con Lockwood y su resolución. Ambas me gustaron por igual, descubrir la maldad de Heathcliff y Catherine, sus egoísmos y despropósitos hacían de la lectura un pasatiempo más que entretenido hasta el final de la historia, en muchos momentos se auto spoilea, pero no me importó y el desenlace, a pesar de que uno se lo espera, no me ha desagradado, al contrario. Eso sí, me hubiera gustado un par de páginas más explicando qué sucede con los otros personajes, aunque lo deduzcamos.

  Así que pasamos a los personajes. Los mejores, para mí, son Ellen Dean, la más juiciosa y voz coherente de la historia, Catherine Linton/Heathcliff, por su valentía y bondad, Heathcliff por su maldad ilimitada y Hareton, por su evolución. Ellen en algunos momentos, cuando le cuenta ciertas cosas a Edgar Linton, creo que se equivoca en cierta manera, pero lo hace por bien y eso me ha gustado mucho. Edgar Linton también es un personaje que me ha agradado, su benevolencia y paciencia son de admirar. Los malos de la historia, Heathcliff y Catherine Earnshaw, son ambos tal para cual y en algunos puntos sus egoísmos y actitudes me exasperaban. El personaje que más pena me ha dado es la pobre Isabella, a pesar de que la avisaran, representa el papel de mujer cegada. En cambio  con Heathcliff junior, a pesar de que su actitud sea por crecer en Cumbres Borrascosas y no sentir cariño, me pasó todo lo contrario, no conseguí simpatizar con él. Todos los personajes están muy bien construidos, hasta el pelma de Joseph. 
   Algo que estoy apreciando de las hermanas Brontë es que no se centran en novelas románticas sin más, tienen un halo siniestro y profundidad que las hacen ágiles de leer a pesar de la época en que se escribieron.

   En resumen, una novela que hay que leer sí o sí si os gusta leer clásicos, os gustará mucho y sorprenderá.