Fin de guardia (Bill Hodges #3) - Stephen King
Páginas:432
Género:Novela negra
Año de publicación:2017
Al detective retirado Hodges, que dirige una agencia de investigación privada con Holly, le diagnostican un cáncer de páncreas: le quedan meses de vida. En ese momento Hodges investiga una serie de suicidios recientes con un punto en común: todos los fallecidos tuvieron relación con Brady Hartsfield, el tristemente famoso Mercedes, que hace años planeó volar una sala de conciertos de rock llena de adolescentes.
Hodges y Holly dejaron al asesino en estado vegetativo del que no se ha recuperado. Sin embargo, el médico del hospital ha estado suministrando a Brady drogas experimentales que han supuesto que adquiera nuevos poderes, incluida la capacidad de mover objetos pequeños con la mente y de entrar en los cuerpos de ciertas personas vulnerables a su control. Desde su cama Brady ha ideado una aplicación del videojuego Zappit. En cuanto tiene al usuario bajo control, usa la aplicación...
*Contiene spoilers
Haciendo un GRAN punto y aparte respecto a Quien pierde
gana (gracias Stephen King por no seguir por el mismo camino), la última
entrega de esta trilogía ha sido lo que esperaba. Tenía muchísimas ganas de
leer este libro para saber cómo iba a terminar la historia, pero debo reconocer
que también tuve un poco de miedo por si no conseguía remontar hasta estar a la
altura de Mr.Mercedes.
Para empezar, King nos devuelve al trío protagonista de
Mr.Mercedes: Bill Hodges, Holly Gibney y Jerome Robinson. En Fin de Guardia
nos metemos directamente, desde el primer capítulo, en el atropellamiento masivo
que Brady Hartsfield provocó seis años atrás. Ya en el final del anterior libro
pudimos comprobar que Brady seguía ahí, y vaya que si está presente. Desde el
final de Mr. Mercedes, cuando Holly le dio un buen golpe en la cabeza, Brady
está interno en el ala de traumatismos craneoencefálicos. Ya nadie se interesa
por él, todos lo dan por vegetal… pero qué equivocados están. Un doctor, de
forma clandestina, lleva mucho tiempo experimentando en Brady un medicamento y,
sea debido a esto o al golpe que se llevó cuando intentó volar por los aires el concierto de Round Here', ahora Brady lo ve y
escucha todo. Y mueve cosas.
Nadie sospecha que, tras una oleada de suicidios que hay en
la ciudad, pueda estar Brady detrás. La policía no quiere meterse más en el
barro, pero Bill y Holly saben qué algo raro está ocurriendo, y las pistas
hablan por sí solas: en todas las escenas aparecen unas “Z” dibujadas, además
de que todas las víctimas tenían una Zappit.
Para que nos entendamos, una Zappit es una vieja
videoconsola que se retiró del mercado por ciertos problemas, uno de ellos era que la demo de “Pesca en el hielo” era hipnotizante. Y
aquí es donde entra el ingenio de Stephen King. En una era donde todos estamos
pegados a las pantallas, ha creado un escenario espeluznante en el que una
simple demo con peces rosa navegando puede dejarte embobado durante un montón
de tiempo sin que te percates. Será el viejo inspector el encargado de
descubrir qué sucede con estas consolas, por qué todas las personas que se han
suicidado la tenían y, lo más importante, cómo Brady, que está vegetal en un hospital,
está detrás de toda esta manipulación mental.
Al igual que la primera novela, en esta se vuelven a
contraponer los ingenios de ambos protagonistas en una carrera frenética para
ver quién se alzará finalmente victorioso. De algún modo se vuelve a la esencia de Mr.
Mercedes, quizá un poco más disparatado, donde se entremezcla ese toque sobrenatural tan especial de King en un
mundo real.
SPOILERS DEL FINAL
El final me resultó muy agridulce. Cuando el médico le
diagnostica cáncer de páncreas a Bill supe de inmediato que iba a morir, y me
parecía un buen final para cerrar el círculo. Pero, tras luchar durante todo el
libro y someterse al final al tratamiento, teniendo una actitud positiva en la
que él creía que mejoraría, me dio mucha pena que el epílogo fuese el entierro
de Bill. Tuve sentimientos encontrados, sobre todo por Holly, quien siempre me
ha parecido un personaje muy inteligente pero muy débil emocionalmente, y Bill
era un gran apoyo para ella. Espero que Batanga el Negro Zumbón (Jerome para la
gente normal) se convierta en un apoyo tan fuerte para ella ahora que está sola
después de todas las muertes que ha provocado Brady en su familia desde el
primer libro.
FIN SPOILERS
Es una lectura rápida, adictiva e intrigante. Quizá no tan
oscura como pudo parecerme Mr. Mercedes, pero sí muy similar gracias Brady
Hartsfield (que nos guste o no, es un genio). En Fin de guardia, Stephen King
recupera a los personajes más emblemáticos del primer libro de la trilogía,
personajes que desde el principio me parecieron (todos) maravillosos y de los que he disfrutado una vez más antes de despedirlos. Pese a todas las críticas, esta trilogía es muy entretenida y no tiene nada que envidiar a otros libros del autor. El cambio de género que incitó a Stephen King a escribir estas novelas no hace que cambie esa forma tan exquisita que tiene de construir grandes personajes y de narrar todas las situaciones, incluida esa verborrea hilarante que podemos encontrar en otras de sus novelas de terror.
4/5
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